Mucho ha cambiado en los últimos años la fabricación de ventanas de aluminio en Toledo. Hasta hace relativamente poco tiempo, la mayoría de las ventanas que fabricábamos e instalábamos eran de apertura corredera. Muy sencillas, hechas con perfiles muy simples de aluminio visto que se ensamblaban muy fácilmente y que tenían un gran éxito porque eran baratas y muy rápidas de instalar.
Hoy, sin embargo, la mayoría de las ventanas que instalamos son del tipo oscilobatientes, de esas que permiten dos sistemas diferentes de apertura: uno, el tradicional de toda la vida apoyándose sobre las bisagras laterales, y un segundo que permite la apertura de un pequeño resquicio en la parte superior de una de las hojas que es suficiente para poder ventilar una habitación.
También seguimos instalando ventanas correderas, cierto, pero tampoco las actuales tienen nada que ver con las de entonces. La fabricación de ventanas de aluminio en Toledo ha cambiado en estos años. Ahora los perfiles que utilizamos para la fabricación de ventanas, incorporan múltiples sistemas para lograr un aislamiento acústico y térmico que se acerca a la perfección: doble acristalamiento, cámaras de aire, ruptura de puente térmico…
Y qué decir del amplísimo catálogo de colores. Hace solamente unos años las ventanas de aluminio eran…, precisamente, de color aluminio. Apenas existía otra posibilidad. Sin embargo, hoy, podemos fabricarlas en prácticamente cualquier color que pueda imaginarse y hasta imitando acabados en lujosas y exóticas maderas.
Sí. Hay muchas cosas que han cambiado en estos años, pero también hay algunas otras que no lo han hecho: La ilusión que ponemos en cada trabajo y los acabados perfectos que, desde el principio han sido la firma especial de Alulosa.