Como especialistas en la fabricación de ventanas de aluminio en Toledo queremos aprovechar este espacio para explicar cómo se deben cuidar las ventanas y demás cerramientos de este material para que se mantengan en perfectas condiciones a lo largo del tiempo. Aunque es cierto que el aluminio se caracteriza por ser un material muy resistente y duradero, requiere de un mantenimiento mínimo que te vamos a contar de forma resumida.
El primer consejo que nos gustaría darte es que huyas de productos abrasivos para limpiar los marcos de las ventanas. Cuando vayas a limpiarlos, utiliza siempre agua y un jabón neutro y emplea una esponja suave o una bayeta que no raye el aluminio. Déjalos secar al aire o ayúdate de un paño de algodón para secarlos y darles brillo.
Para que tus ventanas de aluminio se conserven en perfectas condiciones es importante que cada cierto tiempo prestes atención a las juntas. En la zona en la que el aluminio se une con el cristal puede acumularse algo de suciedad, por eso, cada cierto tiempo será conveniente que pases una con un paño humedecido frotes especialmente en esa zona.
Como especialistas en la fabricación de ventanas de aluminio en Toledo siempre recordamos a nuestros clientes que nunca traten de raspar la silicona con una espátula o cualquier otro objeto metálico pues podrían arañar el vidrio o levantar parte de la silicona que lo sujeta a la ventana.
Por último, una vez al año debes asegurarte de que las bisagras y los mecanismos de apertura de la ventana funcionan sin ningún obstáculo. Es posible que puedas notar una cierta fricción pero siempre se puede arreglar fácilmente con un poco de aceite o grasa lubricante.
Si encuentras algún problema en tus ventanas, siempre puedes ponerte en contacto con Alulosa.